Hace casi 10 años conocí el método Pilates y me cambió la vida. Tengo una escoliosis idiopática dorso lumbar y a los 18 años los médicos solo me daban la opción de operarme (¡qué miedo!).
Después de pasar por un montón de traumatólogos, fisioterapeutas, hacer natación, llevar corsé ortopédico e incluso probar con la acupuntura, nada calmaba del todo mi dolor de espalda. Si me pasaba un día entero por ahí llegaba a casa muerta, y no digamos de viaje… ¡siempre con mi corsé a cuestas!
Leí un artículo sobre el Pilates y un poco escéptica, la verdad, empecé con las clases y los ejercicios de Pilates. Mi sorpresa fue cuando ese verano pude pasar casi 3 meses sin acordarme del corsé y yendo a la piscina ¡solo a tomar el sol! Me sentía muy bien y mi vida social cada vez era más activa…